domingo, 20 de marzo de 2011

Y tres...

Esta es la tercera aproximación al autor de este blog. Tercera y última. Trata del tercer ojo de la foto de identificación del que os escribe. La explicación es sencilla: la doble percepción que se tiene de todo individuo.
   A los que no somos muy dados a fotografiarnos se nos hace extraña nuestra visión en soporte papel o vídeo porque la mayor parte de los días nos vemos a través de un reflejo (el del espejo) La imagen resultante de la foto es el fundido de dos imágenes simétricas o especulares, como una alegoría de la visión simultánea que tengo yo y la que tiene el resto del mundo de mí mismo. Se trata, en definitiva, de la exhibición gráfica individual más limpia y amplia que he podido imaginar hasta la fecha. Si sabéis otra, os invito a que me la mostréis.

1 comentario:

  1. ¿Qué puede llevar a un hombre a esa tendencia a eludir su imagen congelada en una fotografía? A los habitantes del ciber nos gusta cotillear sobre nuestros amigos. Me gusta mucho tu imagen de tres ojos pero me encantaría ver esa alegoría tuya de la que hablas en la pantalla. Manias mías.

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