jueves, 5 de enero de 2012

Europa empieza en el Taurus (Galacia y Cataonia)

Europa empieza en el Taurus y Chipre es una de sus tres puertas. Las otras dos son Malta y Tarifa. Pero una vez cruzas estos imponentes montes te encuentras con dos regiones, a saber: Cataonia y un poco más adentro, con Galacia.
Galacia es el país de los gálatas, un pueblo de origen celta que, en su peregrinación por Europa, llegó hasta las altiplanicies de Anatolia y allí se quedó... hasta que llegó Roma con sus legiones. No es casualidad que en la otra punta del mundo conocido, es decir, Roma, existiera otro pueblo de origen celta que le diera el nombre de Galicia a sus tierras. Al fin y al cabo celta y galo era como llamaban griegos y romanos a todos aquellos habitantes que vivían al otro lado de sus fronteras locales, y que ya estaban antes de que ellos los conquistasen... los romanos, porque los griegos eran más de colonizar, resultaba mucho más económico.
En cuanto a Cataonia, era y es una de las diez divisiones que algún rey de la Capadocia hizo por sus tierras. Es difícil saber su emplazamiento exacto, pero venía a ser la antesala de las grandes puertas de la vasta zona cultural europea, o de la cultura griega clásica que viene a ser lo mismo; los montes Taurus o Toros. Una vez se cruzaban sus cumbres uno se despojaba de la superstición para entrar de lleno en la razón. No negaré que los antiguos griegos no tuvieran todo un reino en el Olimpo plagado de dioses y seres fabulosos, pero no me negaréis que las leyendas sobre estos seres no se basan en oscuras supersticiones, sino en luminosas historias que arrojaban luz sobre los misterios de la relación del hombre con su entorno y consigo mismo.
Al parecer el gentilicio o el topónimo -da igual- de Catalonia (Catalonha en aranés) procede de una alteración de la latina referida a los lacetanos “lacetani[1]. La transformación se daría por metátesis entre la -l y la -c: lacetanos > catelanos > catelans.
En realidad Cataonia y Catalonia es una mera coincidencia de nombres, pero me hacía gracia relacionarlas. Una pequeña frivolidad por mi parte que espero sepáis perdonarme.


[1] Los lacetanos son un pueblo íbero que vivió hasta la llegada de Roma en la zona de Manresa (en lo hoy vendrían a ser las comarcas de Bages, y parte del Solsonés, l’Anoia y Segarra, en el centro de Catalunya).