viernes, 5 de agosto de 2011

No existen las casualidades

Vermeer fue un pintor holandés que vivió durante el siglo XVII justo cuando los tercios españoles se empleaban a fondo en Flandes poniendo picas al frente y llevándose por delante a todo bicho viviente. Era contemporáneo de Velázquez y, como este, un maestro en capturar la luz. Sólo ha sido reconocido desde hace un siglo y su obra más conocida sea, quizás, "la mujer de la perla" (1660) obra copiada hasta la saciedad y que cuenta incluso con una película protagonizada por Scarlett Johanson (Peter Webber - 2003) Bueno, Peter Greenaway ya rodó en 1985 "Z00: una zeta y dos ceros" donde el director intentó representar las obras del pintor.
     Estos últimos meses estoy viendo un anuncio del que no puedo evitar pensar que uno de sus planos está inspirado en este cuadro. No es casualidad. En este mundo no existen las casualidades y las cosas son lo que son y no lo que parecen; y Johanna Münch, que es el nombre de la espléndida modelo del anuncio, tiene un estudiado posado imitado con exactitud de este cuadro y sólo disimulado por el tocado. Pero la expresión de la cara, los ojos almendrados, la mirada, los labios entreabiertos, carnosos (más parecidos a los de Scarlett) el giro de la cabeza y el perfil del rostro. Incluso la luz y el dibujo de la sombra sobre la piel son semejantes.
     Pero por si alguien que lee esto no acaba de ver lo que estoy intentando demostrar aquí está el ejemplo:


2 comentarios:

  1. Amigo Saluditerio,

    Te saluda Pamela F.

    Tienes más razón que un santo en todo lo que dices. Las casualidades no existen, pero a mí me gusta creerme esta mentira y bautizo con este nombre mucha de las cosas increíbles que me pasan.

    Gracias por desvelar tal secreto. Menos mal que aún quedan ojos inteligentes, aunque desperdiciados (como muchos), que funcionan como exprimidores de contenidos útiles de la pequeña pantalla. Ardua tarea la tuya...

    Tu blog está muy escondido en la red(o yo soy muy torpe, que es lo más probable) y es una pena. Escribes cosas muy interesantes como para que estén perdidas.

    Te agradezco que sigas mis huellas. Ha sido todo un placer pasarme por aquí.

    Abrazos gordos.
    Pamela F.

    ResponderEliminar
  2. Querido Saluditero, comparto tu comentario y la fascinación por ese cuadro. Como nota curiosa comentarte que ese mismo cuadro está colocado como cabezal en una cama de una habitación de un hotel de Nueva York diseñado por Philippe Starck, por supuesto dormí placidamente en esa habitación y qué decir que me trae muy buenos recuerdos. He intentado subir la foto pero no he podido, otra vez será.
    Por cierto, felicitaciones por el blog.

    ResponderEliminar