miércoles, 22 de febrero de 2012

La palabra es un arma de doble filo

La derecha española ha aprendido a hablar. Hace tiempo que se ha apoderado del discurso demócrata y lo utiliza para un interés común, que no general, como arma contra todo aquel que no piense como ella. Ya no son sólo los cuatro señoritos que gobernaban en la sombra, ahora se han rodeado de voceros visibles que, a cambio de un minuto de gloria en televisión -como decía Warhol-, están dispuestos a recibir todo tipo de descalificaciones porque están vacunados contra la vergüenza -tragaderas se le llamaba antaño-. La televisión genera mucho dinero y da igual de quién se cobre mientras se cobre; ni se sabe el tiempo que hace que nadie se preocupa ya de dónde sale el dinero con el que subsistir, si existió alguna vez ese tiempo.
Se ha ordenado retirar la policía de las calles de Valencia desde las altas esferas del gobierno[1] porque han descubierto que no tienen suficientes efectivos para controlar a la enorme oleada de gente que se les ha echado a la calle, y porque saben que con la palabra pueden ser más efectivos.
Ya se ha iniciado una campaña de manipulación y CENSURA moderna desde los medios de comunicación donde los directores de redacción de noticias o como quiera llamárseles ahora a los censores modernos, empiezan a cortar imágenes y a descontextualizar declaraciones para influir al resto de la sociedad. Porque no nos equivoquemos, esto para fallas (dentro de 30 días) lo más seguro es que haya perdido fuelle porque las fallas son sagradas (y deben seguir siéndolo tanto como la educación y la sanidad) y porque los movimientos estudiantiles son muy llamativos pero poco efectivos si no tienen el apoyo masivo de otros colectivos poderosos -no el de profesores, que ya está bastante desprestigiado- sino por... ¿cuál es el colectivo profesional con más prestigio en España?... ¡pues por ese!. ¿Dónde están las AMPA? (el corrector del Word me indica que ampa es con h... quizás tengan razón). Mudas, pero ya veréis del lado de quién se ponen, de momento un “grupo de padres” va a demandar a la policía pero las “ampas” seguirán la voz de su amo.
“Las fuerzas del orden están para mantener la paz” dice alguien del gobierno, “hay que combatir al enemigo” dice el director de la policía... ¡Estamos en guerra y yo con estos pelos! (siempre me entero de todo el último) Pues este enemigo quiere proclamar que la lucha será baldía si se deja en manos de estos chavales, menores de edad, ¿o a nadie le ha dado coraje ver a esos dos estudiantes SOLOS frente a la delegada del gobierno? No fue David quien mató a Goliat, sino una piedra arrojada con un arma. Que nadie me malinterprete, que aquí el arma tiene que ser la palabra, pero no el discurso demagogo de los partidos políticos (patéticas declaraciones del paladín de los socialistas valencianos), ni el silencio sindical (claro, como los estudiantes no pagan todavía cuota y como en Valencia el ex-magnífico-rector-del-politécnico-de-cuyo-nombre-no-quiero-acordarme-y-que-puso-un-toro-metálico-en-el-campus ya se encargó de atar bien atado que no hubiera representación sindical de los estudiantes). La mitad de la universidad NO HARÁ NADA DE MANERA COLECTIVA, y de la otra mitad sólo su mitad, se echarán a la calle (no me imagino al profesorado y alumnado de derecho, económicas, medicina y farmacia en la calle de manera masiva). Total de la cuenta: 25% de la universidad. En fin, lo de siempre, al final se les presionará a los estudiantes desde sus familias para que no pierdan el tiempo “con tonterías” porque perderán el curso, a los “líderes estudiantiles” se les tentará con suculentas oportunidades laborales o privilegios universitarios y en dos o tres añitos estarán trabajando como voceros del verdadero poder, el que está a la sombra.
Gabriel Celaya decía que la poesía es un arma cargada de futuro... de futuro incierto, diría yo; y Blas de Otero, “Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo que tiré, como un anillo, al agua, si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabrauna palabra que más tarde o temprano se la van a relativizar, tergiversar, descontextualizar y prostituir para transformarla en un simple sonido gutural, en un grito salvaje.


[1] Ahora es el gobierno de Rajoy, pero recordemos que hace menos de un año era el de Zapatero, no el de Esperanza Aguirre, quien ordenaba dar palos en Madrid. No así en Barcelona, porque allí las competencias están traspasadas, es cosa de Mas, pero da igual porque los "mossos d'esquadra" tampoco difieren mucho de sus antecesores.

3 comentarios:

  1. A mí no me ha cogido esto en la universidad por los pelos, y como tú bien dices, no hay frente común; yo ya estuve metido en unas cuantas manifestaciones en mí época y cada cual defendía lo suyo a su manera. Espero que esta vez haya más unidad,quiero entender que por lo menos cuentan con un elemento aglutinador, y que no es otro que la imbecilidad de algunos de nuestros gobernantes. Un abrazo fuerte.

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  2. Esperemos que la PALABRA clave su aguijón en aquellos que la manipulan y prostituyen como bien dices, y se imponga la cordura.

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  3. Gracias, amigos por vuestros comentarios. Me alegro de que os haya interesado la entrada.

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